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Metodología catequética: Catequesis litúrgica

¿Cómo podemos asegurar que demos un enfoque litúrgico a nuestra catequesis?

El corazón de lo que quiere decir la Iglesia con el término de catequesis litúrgica es que procedamos desde ‘lo visible a lo invisible, del signo a lo significado, de los "sacramentos" a los "misterios"’ (CIC 1075). ¡Este es el secreto de toda catequesis litúrgica! La liturgia, en fin de cuenta, permite un encuentro espiritual con Cristo Nuestro Señor – y es la razón por la cual la liturgia se describe como ‘la cumbre a la que tiende la acción de la Iglesia’ (CIC 1074).

Podríamos decir que la catequesis litúrgica tiene tres aspectos:

Primero, está la preparación catequética para la liturgia: podemos llamarla ‘la enseñanza para el Rito’. Catequizamos acerca de la liturgia para que la gente sepa qué esperar, para enseñarles el sentido de lo que verán y experimentarán.
Segundo, está la catequesis que sucede a través de la liturgia misma: Cristo y su Novia nos instruyen por medio de la liturgia, iluminando nuestra mente y nuestro corazón.
Tercero, hay una catequesis que sigue desde la gracia de la liturgia: ésta se llama ‘mistagogia’.
El enfoque de este artículo está sobre la primera de estas tres – estamos buscando cómo catequizar para preparar la gente para la liturgia. También damos sugerencias concretas sobre cómo proporcionar oportunidades para aquellos que están siendo catequizados para que experimenten más la liturgia, y así puedan ser catequizados por la liturgia misma. Para esto, tiene que haber un compromiso por integrar a las celebraciones litúrgicas a la catequesis para que podamos dar seguimiento a nuestra catequesis con, por ejemplo, la Santa Misa, la bendición, un tiempo de adoración, el Oficio Divino, o un acto de penitencia. Nos aseguramos que la liturgia de la parroquia forme una parte integral del programa catequético. El gran pensador y escritor catequético, Johannes Höfinger escribió:

‘He aquí la razón última y más decisiva del por qué la enseñanza a través del culto es superior a todas las demás formas de enseñanza cristiana: la liturgia da lo que enseña, no solamente presenta el misterio de Cristo de forma concreta: sino que también nos permite participar de forma inmediata en este misterio’.i

Esta es una verdad que podemos reiterar para aquellos a quienes enseñamos – y por supuesto nos ayuda a ver el por qué de la importancia de dar una catequesis sobre la liturgia para que las personas nunca queden sordas y ciegas ante las realidades espirituales que están al corazón de la liturgia.

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Marianne Cuthbertson is the Coordinator of Catechesis at the Parish of Ealing in London. She was a contributor to the EWTN series, Handing on the Faith

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