¡Gracias por tu respuesta!
El Espíritu Santo obra de diferente manera en cada corazón. Por eso, tu respuesta puede ser diferente a lo que te compartimos en estas líneas. Solo queremos ofrecerte algunas posibles reflexiones. ¡No te preocupes si las tuyas fueron diferentes!
En esta oración, podemos ver que la Santísima Virgen es una mujer que goza de gran alegría—no solo porque vio y participó en el gran acontecimiento de la venida de su salvador, sino porque, por medio de Su Resurrección, pudo experimentar que Jesús cumple con Su palabra. Él dijo que iba a resucitar, y así fue.
La presentadora nos dice que la Santísima Virgen “ve el cumplimiento de las promesas de Dios, y por eso es madre de la esperanza. Cuando nosotros estamos viviendo un momento que no nos permite ver más allá, María viene a nuestro lado para recordarnos que Dios cumple Sus promesas. Y está con nosotros, siendo testigo, de que sí es verdad que Dios no falla”.
Le pedimos a María ayuda para tener su misma fe. Fe de que Jesús quiere venir a cada una de nuestras vidas y corazones. Pero también le pedimos que nos ayude a estar firmes en nuestra fe. Tal como la resurrección vino después de la cruz, confiamos en que Dios puede traer una resurrección después de cada una de las cruces que se nos pide llevar en nuestras vidas, sabiendo que “Dios no falla”.
Así podemos llegar a ser personas de oración y esperanza, como nuestra Madre Celestial.